El despique es la amputación parcial del pico de las aves de corral, especialmente gallinas ponedoras y pavos, aunque también se puede realizar en codornices y patos. Por lo general el despique es permanente, pero ocasionalmente el pico puede volver a crecer. El pico inferior se suele dejar más largo que el pico superior.
El despique es más común en las cepas de gallinas ponedoras de huevos. En algunos países, como los Estados Unidos, a los pavos es bastante frecuente que se les cercene el pico. En cambio, en el Reino Unido, solo el 10% de los pavos tienen el pico recortado.[2] En España, según el Real Decreto 3/2002 está permitido el despique en polluelos de menos de diez días por personal cualificado, o posteriormente so prescripción veterinaria justificada.[3] El corte del pico está prohibido en Suiza desde 1992 y en Alemania desde 2017.[4] El despique es una medida preventiva para reducir el daño causado por picajes (o «picoteos») perjudiciales, como el picaje de plumas o el picaje de cloaca, que llevan al autodesplume, prolapso uterino e incluso al canibalismo.[5] Los pollos de engorde comerciales no se despican de forma rutinaria cuando alcanzan el peso de matanza aproximadamente a las 6 semanas de edad, es decir, antes de que comience el picoteo perjudicial. Sin embargo, los pollos de cría y engorde puede despicarse para evitar que se dañen durante el apareamiento.[6] En algunos países, el despique se realiza como último recurso donde se considera que otras alternativas no son posibles o apropiadas.
Los opositores al despique afirman que el picaje obsesivo de las gallinas está relacionado con el estrés generado por las condiciones de explotación intensiva en las que viven. Por ello, tanto la cría masiva como el despique se considera formas de crueldad hacia los animales.
En confinamiento cercano, el canibalismo, el picaje de plumas y la agresión son comunes entre pavos, patos, faisanes, codornices y pollos de muchas razas ponedoras (incluidas tanto las razas tradicionales como los híbridos modernos). La tendencia al canibalismo y al picoteo de plumas varía entre las diferentes cepas de pollos, pero no se manifiesta de manera consistente. Algunas bandadas de la misma raza pueden estar completamente libres de canibalismo, mientras que otras, bajo la misma gestión, pueden tener un brote grave. La mortalidad, principalmente debido al canibalismo, puede ser de hasta el 15% en las bandadas de desove alojadas en aviarios,[7] granjas[8] y sistemas de corral.[9]
Debido a que las cepas de gallinas ponedoras de huevos se pueden mantener en grupos más pequeños en sistemas enjaulados (como en caso de las jaulas en batería para gallinas ponedoras) el canibalismo se reduce,[10][11] lo que lleva a una tendencia más baja en la mortalidad en comparación con los sistemas sin jaula. El canibalismo entre las bandadas es muy variable y cuando no es problemático, la mortalidad entre los sistemas de producción es similar.