El determinismo medioambiental (también conocido como determinismo climático o determinismo geográfico) es el estudio de cómo el entorno físico influye en las sociedades y los estados en particular en sus trayectorias de desarrollo. Los enfoques decimonónicos sostenían que el clima y el suelo determinan en gran medida la actividad humana y la psicología, y se asociaron con el racismo institucionalizado y la eugenesia.[1] Muchos estudiosos subrayan que este enfoque admite el colonialismo y el eurocentrismo, y devalua el desarrollo humano en las sociedades no-occidentales.[2][3] Jared Diamond, Jeffrey Herbst, Ian Morris, y otros científicos sociales provocaron un renacimiento de la teoría a finales del siglo XX y principios del XXI . Esta escuela de pensamiento analiza la influencia de las fuerzas geográficas y ecológicas en la creación del estado, el desarrollo económico, y de las instituciones. La más importante obra en lengua latina sobre el tema del determinismo geográfico es la tesis de doctorado de CARVALHO JUNIOR, Ilton Jardim, "Dos mitos acerca do determinismo climático/ ambiental na história do pensamento geográfico e dos equívocos de sua crítica: reflexões metodológicas, teórico-epistemológicas, semântico-conceituais e filosóficas como prolegômenos ao estudo da relação sociedade-natureza pelo prisma da idéia das influências ambientais" Tese (Doutorado em Geografia Física) – Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas, Universidade de São Paulo, São Paulo, 2011. 677 f. En esta tesis hay una compilación de alrededor de 500 obras relacionadas al tema, abarcando el largo período desde la antigüedad clásica hasta el siglo XX. Esta obra propone una superación de mitos y equívocos construidos por los críticos al determinismo geográfico y presenta una metodología de estudio para el entendimiento de la relación sociedad-naturaleza.[4]