La diplomacia cultural es un tipo de diplomacia pública y poder blando que incluye el «intercambio de ideas, información, arte, lenguaje y otros aspectos de la cultura entre las naciones y sus pueblos para fomentar el entendimiento mutuo».[1] El propósito de la diplomacia cultural es que las personas de una nación extranjera desarrollen una comprensión de los ideales e instituciones de la nación en un esfuerzo por generar un amplio apoyo para los objetivos económicos y políticos.[2] En esencia, «la diplomacia cultural revela el alma de una nación», que a su vez crea influencia.[3] Aunque a menudo se pasa por alto, la diplomacia cultural puede y juega un papel importante en el logro de los esfuerzos de seguridad nacional.