Un director o una directora de orquesta es la profesión consistente en dirigir una orquesta, haciéndose cargo tanto en los ensayos como en actuaciones y grabaciones de estudio.[1]
A partir del estudio de la partitura, deberá encargarse de unificar la interpretación de una obra que interpretará el grupo de músicos. Mientras dirige a la orquesta, debe estar atento a que la versión que construyó en su cabeza de determinada obra (producto del análisis) esté sonando en el momento de la ejecución. Al mismo tiempo, debe potenciar a cada músico para lograr el mayor rendimiento de la agrupación musical.
Durante los ensayos, debe dar las indicaciones que considere importantes a los músicos que integran una agrupación orquestal. Sus indicaciones pueden abarcar desde un matiz, una manera de vibrar los sonidos o sobre la manera de unificar la interpretación de determinada sección de una obra. También está atento a la afinación, al empaste, al ensamble y al balance que la orquesta desarrolla.
Si bien la figura del director es relativamente nueva en términos históricos, de alguna manera su función estuvo siempre presente. Ya que existen o han existido agrupaciones que sin contar con un director musical propiamente dicho, cuentan con una figura que, básicamente, decide los puntos esenciales para la interpretación correcta de la obra.[2][3]