El disgerminoma es el tipo más común de tumor maligno de células germinales ovárico,[1] homólogo al seminoma de los testículos.[2] Constituye el 2 % de los tumores de ovario, el 33 % de los tumores malignos de células germinales[3] y, de esta clase, el más habitual entre las personas con anomalías cromosómicas o fallos en el desarrollo gonadal —pero, teniendo en cuenta en total, solo el 5-10 % ocurren en estos—.[1] La máxima incidencia se produce en la segunda y tercera década de la vida.[1][4] Es unilateral con una frecuencia del 80-90 %.[2]
Los síntomas son inespecíficos, destaca el dolor abdominal, masa abdominopélvica palpable, pero también disuria, saciedad y micción frecuente.[5] Metastatiza por vía linfática a los ganglios parailíacos y paraaórticos y, más adelante, por vía hematógena a pulmones, hígado y huesos, entre otros órganos.[6]