Los selfis de la macaca son una serie de imágenes tomadas por una hembra de macaco negro crestado (Macaca nigra) usando equipamiento del fotógrafo británico de naturaleza David Slater. La publicación de estas imágenes en Wikimedia Commons estuvo en el centro de una disputa legal a mediados de 2014 sobre si los derechos de autor podrían aplicarse a obras de arte hechas por animales. La pretensión de Slater sobre los derechos de autoría de las imágenes fue cuestionada por varios académicos y organizaciones, basándose en el entendido de que los derechos de autor son conferidos al creador, y que un creador no humano (incapaz de ser considerado como persona jurídica) no podía aducir derechos de autor.
En diciembre de 2014, la Oficina del Derecho de Autor de los Estados Unidos declaró que los trabajos creados por entes no-humanos no están sujetos a la protección de derechos de autor en los Estados Unidos. En enero de 2016, el juez federal de San Francisco William Orrick falló en el mismo sentido, aclarando que el Congreso o el presidente pueden «extender la protección de la ley a los animales además de los humanos, pero no hay indicios de que lo hicieran en la ley de Derechos de Autor».[1]