En la escolástica medieval, la disputatio era, junto con la lectio, uno de los métodos esenciales y omnipresentes en la enseñanza y en la investigación, y también una técnica de examen en las universidades, a partir del siglo XIII.[1] Se utilizará también, primero para designar los debates entre cristianos y judíos, y, después, en relación con las disputas entre católicos y protestantes.
En algunos países como Alemania, el término disputatio o disputation se usa hasta la época actual, principalmente para denominar uno de los dos procedimientos de defensa oral de una tesis doctoral (la otra forma es el rigorosum)[2]
En principio, un escolástico realizaba dos tipos de actividades muy pautadas a lo largo de un curso: la lectio (es decir, la lección que consistía en un comentario de texto, o ‘de autoridades’, como se decía en la época) y la disputatio, el debate sobre alguna cuestión abierta entre dos maestros reputados. Dos o tres veces al año, los maestros realizaban una disputatio de quodlibet (literalmente ‘de lo que quieras’), en que respondían a cualquier cosa que se les preguntase. Al principio, las disputas eran públicas, aunque al final del periodo se desarrollaron por escrito.