En psicología, el efecto Zeigárnik se produce cuando una actividad que ha sido interrumpida puede ser recordada más fácilmente. Se postula que las personas recuerdan mejor las tareas interrumpidas o no terminadas que las tareas completadas. En la psicología de la Gestalt, el efecto Zeigárnik se ha utilizado para demostrar la presencia general de los fenómenos Gestalt: no solo aparecen como efectos perceptivos, sino que también están presentes en la cognición.[1]
El efecto es llamado así por la psicóloga soviética Bliuma Zeigárnik.