El Ajedrecista fue un autómata construido en 1912 por Leonardo Torres Quevedo. Hizo su debut durante la Feria de París de 1914, donde generó gran expectativa y dio lugar a una extensa mención en la revista Scientific American Supplement con el titular: "Torres and His Remarkable Automatic Device" ("Torres y su extraordinario dispositivo automático"), el 6 de noviembre de 1915.
Se lo considera el primer autómata capaz de jugar ajedrez de la historia.[1]