← 2009 • ![]() | |||||||||||
Elecciones presidenciales de 2014 Presidente de Rumania | |||||||||||
Fecha | Domingo 2 de noviembre de 2014 (1.ª vuelta) Domingo 16 de noviembre de 2014 (2.ª vuelta) | ||||||||||
Tipo | Presidencial | ||||||||||
Período | 2014-2019 | ||||||||||
Demografía electoral | |||||||||||
Población | 20 426 562 | ||||||||||
Hab. registrados | 18 284 066 | ||||||||||
Votantes 1.ª vuelta | 9 723 232 | ||||||||||
Participación | |||||||||||
53.17 % ![]() | |||||||||||
Votos válidos | 9 485 340 | ||||||||||
Votos nulos | 237 761 | ||||||||||
Votantes 2.ª vuelta | 11 719 344 | ||||||||||
Participación | |||||||||||
64.10 % ![]() | |||||||||||
Votos válidos | 11 553 152 | ||||||||||
Votos nulos | 16 111 | ||||||||||
Resultados | |||||||||||
![]() |
Klaus Iohannis – PNL | ||||||||||
Votos 1.ª vuelta | 2 881 406 | ||||||||||
Votos 2.ª vuelta | 6 288 769 ![]() | ||||||||||
30.37 % | |||||||||||
54.43 % | |||||||||||
![]() |
Victor Ponta – PSD | ||||||||||
Votos 1.ª vuelta | 3 836 093 | ||||||||||
Votos 2.ª vuelta | 5 211 097 ![]() | ||||||||||
40.44 % | |||||||||||
45.56 % | |||||||||||
![]() |
Călin Popescu-Tăriceanu – Independiente | ||||||||||
Votos 1.ª vuelta | 508 572 | ||||||||||
5.36 % | |||||||||||
![]() |
Elena Udrea – PMP/PNȚ-CD | ||||||||||
Votos 1.ª vuelta | 493 376 | ||||||||||
5.20 % | |||||||||||
Ganador por distrito en primera vuelta | |||||||||||
![]() | |||||||||||
Ganador por distrito en segunda vuelta | |||||||||||
![]() | |||||||||||
![]() Presidente de la República de Rumania | |||||||||||
Titular
Traian Băsescu |
|||||||||||
Notas | |||||||||||
Las elecciones presidenciales de Rumania de 2014 tuvieron lugar en dos rondas, el 2 y el 16 de noviembre de dicho año, según lo decidido por el gobierno en febrero. En la primera ronda, de un número récord de catorce candidatos, dos principales candidatos calificaron para una segunda vuelta. Victor Ponta, primer ministro en funciones y líder del Partido Socialdemócrata (PSD) ganó alrededor de 40 % de los votos, y Klaus Iohannis, alcalde de Sibiu y líder de Alianza Cristiana Liberal, ganó alrededor del 30 %.[1] Tras protestas masivas sobre cómo el gobierno de Ponta organizó las elecciones en la diáspora, Klaus Iohannis hizo una sorprendente reaparición y ganó la segunda vuelta con el 54.5 %, o más de un millón de votos sobre su contendiente.
Ponta, en calidad de primer ministro de Rumania desde mayo de 2012, gestionó su campaña mediante la promoción de un mensaje de reconciliación nacional de «gran unión» entre todos los rumanos,[2] la defensa de su gobierno como equilibrado, con medidas tanto de izquierdas como progresivas, y la promesa de poner fin a la «era» establecida por el anterior presidente, Traian Basescu. Sin embargo, su gobierno se enfrentó a algunas críticas internacionales indirectas, con la subsecretaria de Estado norteamericana, Victoria Nuland, criticando en octubre de 2014 lo que llamó el «cáncer de la regresión democrática y la corrupción» en varios países de Europa central y del sudeste.[3] Iohannis, perteneciente a la minoría alemana del país (como transilvano sajón), centró su campaña en la independencia del sistema de justicia y una orientación prooccidental, y se comprometió a promover «una Rumania de rigurosidad» y una «Rumania de las cosas bien hechas», mientras que culpó a los barones del gobierno regional del Partido Socialdemócrata de los problemas económicos y políticos del país.[4]
La campaña electoral se desarrolló entre el 3 de octubre y el 1 de noviembre de 2014 y se vio ensombrecida por varios escándalos de corrupción (Microsoftgate,[5] EADS, retrocesiones ilegales)[6] que involucraron a figuras claves del PSD,[7] sino también a la candidato Elena Udrea.[8] El presidente saliente, Traian Basescu acusó a Victor Ponta de ser un espía encubierto, incompatible en virtud de la legislación rumana con un cargo público,[1] mientras que Klaus Iohannis enfrentó acusaciones de incompatibilidad presentadas por la Agencia Nacional de Integridad después de septiembre de 2013. Tras largos tiempos de votación y un gran número de personas que no podría votar antes del cierre de urnas en la diáspora, se organizaron grandes protestas en varias de Rumania y en las embajadas rumanas antes de la segunda ronda. Esto fue considerado tanto incapacidad como falta de voluntad del gobierno de Ponta de organizar unas elecciones justas, y dio lugar a una sorprendente participación de más del 64 %, y una inesperada victoria para Iohannis en la segunda ronda.