En la guerra, la embestida es una técnica utilizada en el combate aéreo, marítimo y terrestre. La técnica se originó en el ariete, un arma de asedio utilizada para derribar fortificaciones golpeándolas con la fuerza del impulso del ariete, que a su vez de inspiró en el ataque realizado por las ovejas macho. Por lo tanto, en la guerra, embestir se refiere a golpear un objetivo corriendo hacia él.
Hoy en día, los arietes de mano son una herramienta entre las muchas utilizadas por las fuerzas del orden y el personal militar para abrir puertas.[1] La entrada forzada por parte de delincuentes se ha llevado a cabo utilizando métodos tales como vehículos estrellados contra edificios.[2]