Las enanas blancas son un remanente estelar que se genera cuando una estrella de masa menor que 10 masas solares ha agotado su combustible nuclear y ha expulsado mucho de esta masa en una nebulosa planetaria. De hecho, se trata de la evolución estelar que atravesará el 97 % de las estrellas que se conocen, incluido el Sol. Las enanas blancas son, junto a las enanas rojas, las estrellas más abundantes del universo.[1] El físico Stephen Hawking, en el glosario de su conocida obra Historia del tiempo, define la enana blanca de la siguiente manera:
Estrella fría estable, mantenida por la repulsión debida al principio de exclusión entre electrones.[2]Hawking, Stephen: Historia del tiempo
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas cosmochronology