El entroido, antroido, entroiro, entruido o entrudio[1] es una fiesta popular de carnaval en Galicia, con tintes particulares y diferenciados entre las diversas localidades. Su importancia en la comunidad autónoma puede medirse con el siguiente dato:[cita requerida] la mayoría de los ayuntamientos gallegos declararon festivos locales alguno de los días de carnaval (lunes o martes) o Miércoles de Ceniza en 2015.[2] Si bien originariamente se celebraba en unas fechas que se correspondía con los días inmediatamente anteriores al inicio de la Cuaresma, actualmente se ha extendido a fechas anteriores y posteriores al miércoles de ceniza, llegando en algunos casos a durar los festejos más de un mes.
Nueve son los carnavales que fueron declarados de interés turístico en Galicia:[3]
El arraigo del carnaval en Galicia viene dado por el hecho de que a pesar de su prohibición en la época de la dictadura se continuó celebrando, si bien de dos maneras bien distintas:
Este periodo histórico originó que en la actualidad se festeje de distintas maneras en las diferentes localidades, si bien todas tienen en común dos factores esenciales:
Cualquiera puede participar en esta fiesta, ahora bien, sólo hay un requisito: acudir disfrazado, de lo que sea, pero disfrazado, ya que los paisanos valoran la participación. Acudir a la fiesta sin disfraz es arriesgado, particularmente en la provincia de Orense. Los posibles castigos varían según la localidad y sus costumbres y van desde unos latigazos o porrazos, a que le arrojen al que no participa en la fiesta harina sola, en su versión más suave, o bien mezclada con hormigas vivas y hambrientas, o incluso pasa por invitar a una ronda de vinos a los que se disfrazan y han encontrado al que "infringió la norma" de participar en estas fiestas en donde la transgresión y el cambio de roles está permitido y es que el carnaval es el tiempo de "don carnal", la antesala al recogimiento y purificación que impregna al tiempo de cuaresma.
El calendario do entroido varía dentro de las diferentes villas de Galicia llegando en algunos casos, en el interior de Galicia, a tener una duración de quince días, o incluso, de más de un mes.