En la mitología griega Epimeteo (en griego antiguo Ἐπιμηθεύς Epimêtheús, ‘que reflexiona más tarde’, "retrospectiva", literalmente "pensamiento-posterior,")[1] era hermano de Prometeo ("previsión", literalmente "pensamiento-adelante"), ya que a diferencia de Prometeo (quien podía ver el futuro), este veía con retraso cosas que ya habían acontecido. Ambos actuaban como benefactores de la humanidad[2] pero, como reflexiona Tzetzes, Prometeo es la mente previsora en tanto que Epimeteo es el que aprende de las consecuencias de las malas decisiones y no escuchaba los buenos consejos de su hermano.[3] Juan Malalas dice que Epimeteo descubrió la música.[4]