La esclavitud de los indígenas mapuches fue permitida por la Corona Española en el Chile del siglo XVII, permitiéndose la propiedad de los indígenas capturados en acciones de guerra entre 1608 y 1683 en la Guerra de Arauco. Cuando los conquistadores españoles sometieron inicialmente a los habitantes indígenas de Chile, no había esclavitud formal sino una forma de servidumbre llamada encomienda. Sin embargo, esta forma de trabajo forzoso era dura y muchos mapuches terminarían muriendo en las minas de oro españolas en el siglo XVI.[1]