Escrache es el nombre dado en Argentina, Colombia, España, Paraguay, Uruguay y Venezuela a un tipo de manifestación en la que un grupo de activistas se dirige al domicilio, lugar de trabajo o en lugares públicos donde se reconozca a alguien a quien se quiere denunciar. Se trata de una palabra en jerga para referirse a un método de protesta basado en la acción directa, que tiene como fin que los reclamos se hagan conocidos a la opinión pública.
La palabra nació en su uso político en 1995 en Argentina, utilizada por la agrupación de derechos humanos HIJOS para denunciar la impunidad de los genocidas del proceso liberados por el indulto concedido por Carlos Menem.[1]
En España, el uso de este término se generalizó a partir de marzo de 2013 para referirse a las protestas de acción directa de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.[2][3]
En Venezuela a partir de las protestas de abril del 2017, se ha usado para referirse a la acción de ciudadanos venezolanos que se han reunido para increpar a figuras públicas asociadas al oficialismo, quienes han ocupado cargos públicos en la administración del presidente Hugo Chávez y Nicolás Maduro; hechos acontecidos dentro y fuera de Venezuela.[4] El escrache realizado por parte de venezolanos en distintas partes del mundo como Caracas, Madrid, Australia, Miami, Barcelona, París, Buenos Aires, Suiza, Italia, el Líbano y Nueva York, se ha dado a representantes del gobierno (ministros, embajadores, políticos) incluso a su familiares y personas ligadas a estos.[5]
En Chile estas acciones son conocidas como funa. En Perú, con una connotación más simbólica, su versión se llamó roche y sus activistas firmaban como "El roche".[6][7][8][9]