La fila de cinco volcanes en el escudo fueron inspirados por la cordillera de apaneca, visible desde la ciudad de Sonsonate, cual fue la capital de la República Federal de Centro América en 1834.
Por ser símbolo nacional, se encuentra aprobado y descrito por la Ley de Símbolos Patrios[1] que estipula los elementos que lo componen y su posición en el escudo nacional. Sus componentes tienen el siguiente significado:[2][3]
Triángulo equilátero: grueso y de color ámbar dorado, cada uno de sus ángulos representa a los tres Poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial).
Cordillera de cinco soberbios volcanes cónicos boscosos con alborada y cielo rojizo amanecer en horizonte, colocada en un terreno rodeado por dos mares: representa la naturaleza tropical y volcánica del suelo salvadoreño; los cinco volcanes a las cinco naciones del istmo, resultantes de la Independencia de Centroamérica; y los mares, los océanos Atlántico y Pacífico.
Un arcoíris con cielo rojizo de amanecer: símbolo de paz, pacto entre Dios y Noé
Gorro de libertad o gorro frigio esparciendo Gloria divina de rayos de luces ámbares doradas: proclama la libertad y sus rayos espiral extensivas los ideales del pueblo salvadoreño.
Leyenda «15 de septiembre de 1821»: fecha de la Independencia de América Central.
Leyenda «República de El Salvador en la América Central»: colocado alrededor del triángulo en letras ámbares doradas.
Leyenda «Dios, Unión, Libertad»: colocado en la base del triángulo, en letras negras y un rollo manuscrito ámbar dorado.
Cinco pabellones de El Salvador en lanzas indígenas, colocados alrededor del triángulo: representan las cinco naciones resultantes de la Independencia de Centroamérica.
Dos ramas de laurel entrelazadas con un listón azul y blanco: compuesto por catorce gajos que representan los catorce departamentos en que se encuentra dividido administrativamente El Salvador.