Las esmeraldas son piedras preciosas verdes que se extraen en varios entornos geológicos. Son minerales del grupo del berilo de los silicatos. Desde hace más de 4000 años, las esmeraldas son consideradas como una de las joyas más preciadas y valoradas. Colombia, ubicada en el norte de Sudamérica, atravesada por la bifurcación de la cordillera andina en tres, es el país que extrae y produce más esmeraldas para el mercado mundial, así como el más apetecible. Se estima que Colombia representa entre el 70% y el 90% del mercado mundial de esmeraldas.[1] Aunque es posible encontrar esmeraldas de calidad comercial con relativa facilidad, las esmeraldas de alta calidad son extremadamente difíciles de conseguir. Las esmeraldas colombianas de más de 50 quilates pueden tener un valor mucho mayor que los diamantes de tamaño equivalente.[cita requerida]
Los departamentos colombianos de Boyacá y Cundinamarca, ubicados sobre la Cordillera Oriental de los Andes colombianos, son los dos lugares donde se lleva a cabo la mayor parte de la extracción de esmeraldas en el país.[2]
La industria de las esmeraldas colombianas tiene una larga historia que se remonta a la época precolombina,pero debido al aumento de la demanda global de piedras preciosas a principios del siglo XX, los precios de las esmeraldas se han casi doblado en el mercado internacional. Hasta 2016, el comercio de esmeraldas colombianas estuvo en el centro del conflicto armado interno colombiano, que azota al país desde finales de la década de 1950.[3]