Los esteroides sexuales, conocidos como hormonas esteroides gonadales,[1] son unas hormonas esteroides que interactúan con los receptores androgénicos o estrogénicos de vertebrados.[2] Sus efectos están mediados por lentos mecanismos genómicos a través de receptores nucleares como también por mecanismos no-genómicos a través de receptores de membranas y cascadas de señales.[3] El término hormona sexual es casi siempre sinónimo de esteroide sexual.
Las hormonas no esteroideas hormona luteinizante (LH), hormona foliculoestimulante (FSH), y hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), comúnmente no son consideradas como hormonas sexuales, pero sí desempeñan importantes funciones relacionadas con el sexo y la reproducción.