El estructuralismo fue un movimiento arquitectónico y urbanístico que surgió a mediados del siglo XX. Fue una reacción a la percepción del racionalismo (CIAM-Funcionalismo)[1] como una expresión sin vida del urbanismo que ignoraba la identidad de los habitantes y de las formas urbanas. El estructuralismo arquitectónico se caracterizó por edificios con una estructura geométrica, a menudo compuestos por pequeñas unidades que se relacionaban con la escala humana. El nuevo movimiento pertenecía a la vanguardia, mientras que la planificación urbana general continuó desarrollándose según los antiguos principios del CIAM hasta los años 1970. Su orientación metodológica se basa en el estudio de la estructura de los objetos, priorizando el análisis sobre el todo más que en sus partes y en el examen de las interrelaciones de sus elementos a través de la semiología, disciplina que «ofrece un mecanismo por el cual el ambiente construido puede ser 'leído' y 'decodificado'».[2]
El estructuralismo, en sentido general, fue una corriente de pensamiento del siglo XX que se originó en la lingüística. Otras disciplinas como la antropología, la psicología, la economía, la filosofía y también el arte retomaron las ideas estructuralistas y las desarrollaron. El formalismo ruso[3] y la Escuela de Praga desempeñaron un papel importante en el desarrollo del estructuralismo. Roland Barthes, una figura clave del pensamiento estructuralista, sostuvo que no existía una filosofía estructuralista completa, sino solo un método estructuralista.[4]
En arquitectura, su aparición de remonta a los trabajos de Aldo van Eyck, Alison y Peter Smithson, miembros del grupo Team 10.[5] Puede manifestarse de dos formas diferentes que a veces pueden darse simultáneamente: por un lado, se encuentra la «estética del número» formulada por van Eyck en la revista Forum en 1959 —cuya apariencia puede ser comparada con el tejido celular—,[6] y por otro ladola arquitectura de la «estructura y coincidencia» formulada por N. John Habraken en 1961.[7] Los arquitectos neerlandeses del estructuralismo realizaron investigaciones de manera similar a Claude Lévi-Strauss (antropología) y se interesaron por el principio «langue et parole» de Ferdinand de Saussure (lingüística), especialmente por el tema de la participación con los conceptos de estructura e interpretación.[8]
Al comienzo del artículo general «Structuralism» se formula una definición que es útil para todos los campos:
El estructuralismo es un paradigma teórico que enfatiza que los elementos de la cultura deben entenderse en términos de su relación con un sistema o estructura más grande y abarcador.Structuralism is a theoretical paradigm emphasizing that elements of culture must be understood in terms of their relationship to a larger, overarching system or structure.
Alternativamente, como lo resume el filósofo Simon Blackburn:
El estructuralismo es la creencia de que los fenómenos de la vida humana no son inteligibles excepto a través de sus interrelaciones. Estas relaciones constituyen una estructura y detrás de las variaciones locales de los fenómenos superficiales hay leyes constantes de cultura abstracta.Structuralism is the belief that phenomena of human life are not intelligible except through their interrelations. These relations constitute a structure, and behind local variations in the surface phenomena there are constant laws of abstract culture.