Los Evangelios de Lindisfarne es un manuscrito iluminado en latín que contiene los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
El manuscrito se creó en Lindisfarne, en el condado de Northumberland en Inglaterra, alrededor de los años 650 y 750. Está considerado uno de los mejores ejemplos del arte religioso en Inglaterra, un estilo que combina características del arte anglosajón y del celta.[1]