En radioterapia, el fraccionamiento de la dosis es la división de la dosis total de radiación ionizante de un tratamiento, en sesiones o fracciones a lo largo del tiempo, que se determina por múltiples factores como: la intención del tratamiento (paliativa o radical), el volumen de tratamiento, el tipo de enfermedad oncológica y la localización tumoral.
El fraccionamiento de la dosis implica las principales variables en un curso de radioterapia como son el número de fracciones, la dosis por fracción, la dosis total administrada y el tiempo total de tratamiento.
El fraccionamiento de la dosis en radioterapia es una forma de optimizar el efecto de la radiación sobre el tumor y los tejidos sanos, junto con la dosis total administrada y el intervalo de tiempo entre sesiones. Permite disminuir los efectos tóxicos de la radiación ionizante en los tejidos normales, aumentando el efecto antitumoral en los tejidos cancerosos por:[1]
La dosis de radioterapia se mide en Gray[2] (Gy) o centigray (cGy), que corresponde a la dosis absorbida de radiaciones ionizantes por volumen de tejido (normal o tumoral).