Fuggerei es el proyecto de vivienda social conocido más antiguo del mundo. Promovido por Jacobo Fúcar a principios del siglo XVI. Considerado por muchos el hombre más rico de todos los tiempos y el primer financiero global, desarrolló un proyecto de vivienda social de modo altruista en una zona residencial con viviendas sociales para los pobres de Augsburgo.[1] El alquiler era de un florín renano al año (0,88 € actuales).[2] Este proyecto, todavía en funcionamiento, cuenta con 147 apartamentos de 60 m² y las condiciones para acceder son las mismas que cuando se fundó: haber vivido al menos dos años en la ciudad, ser de la fe católica y ser indigente sin deuda.[3] El caso descrito no es aislado, sino que la historia de la vivienda social cuenta con personajes adinerados con implicación social y a veces con intereses propios (por ejemplo en la construcción de vivienda social colindante a las fábricas para conseguir retener trabajadores) que han sido por lo tanto importantes actores en este mercado.