Funambulismo es el arte de caminar a lo largo de un delgado alambre, cuerda o similar mínima superficie de apoyo, practicado desde la antigüedad clásica por los funámbulos (del latín «funambulus», de «funis» -cuerda-, y «ambulare» -andar-).[1] Es conocido también como volatinero y "alambrista".[2]
Se dice que los equilibristas realizaban actuaciones espontáneas en lo alto de las calles de Roma e incluso en el Coliseo. Los romanos llamaban a estos artistas funambula, y hoy funambulista es el término técnico para designar a los equilibristas y caminantes de cuerda floja. Antiguas pinturas de yeso, enterradas durante 1700 años bajo la ceniza volcánica que sepultó la antigua ciudad de Pompeya, representan lo que parecen pequeños demonios caminando sobre lo que sin duda son cuerdas flojas tendidas sobre armazones en forma de A, una estructura que los funámbulos siguen utilizando hoy en día. Este descubrimiento amplía el registro escrito (o pintado) del funambulismo hasta el año 79 d. C.
La cuerda floja no es sólo un deporte antiguo, sino también mundial. Los historiadores no pueden precisar desde cuándo existe la tradición coreana del jultagi, pero es posible que comenzara ya en el año 57 a. C. El Jultagi, considerado hoy parte del patrimonio cultural coreano, es una forma única de funambulismo en la que los artistas combinan la acrobacia con la música y la actuación.