Una galerna es un temporal súbito y violento con fuertes ráfagas de viento del oeste al noroeste que suele azotar algunas zonas del mar Cantábrico y el golfo de Vizcaya, por lo general entre la primavera y el otoño.[1] Afecta especialmente a la zona del Cantábrico central y oriental, es decir, a la costa oriental de Asturias, Cantabria y a las provincias vascas de Vizcaya y Guipúzcoa. Su nombre procede del francés galerne y este del bretón gwalarn, palabra que designa este viento del noroeste.
Aparecen en días calurosos y apacibles en los que la llegada de un frente frío viene acompañado de un cambio brusco en la dirección e intensidad del viento, que puede llegar a superar los 100 km/h. El cielo se oscurece y se produce un fuerte descenso de temperatura, de hasta 12 °C en 20 minutos, un aumento de la presión atmosférica y de la humedad relativa,[2][3] que roza el 100 %. La mar puede llegar a ser de gruesa a montañosa y a todo ello se añaden unas cortas pero intensas lluvias (aunque no necesariamente).