Gas industrial que se obtiene a partir de la hulla y que se emplea principalmente para iluminación, aunque, también, para calefacción en ciudades donde es relativamente económico su suministro a través de tuberías. Por este motivo se conoce como gas de alumbrado, gas de alumbrado, gas de hulla y en algunos países gas ciudad. Se trata de una mezcla de gases combustibles que arden con llama luminosa y que se forman por destilación seca de hulla, sin aire, a temperaturas de 1200 a 1300 °C. El término gas ciudad es más general que se refiere a los combustibles gaseosos manufacturados, con un poder calorífico en torno a 18 MJ/m3, [1]aunque se obtengan por otros procedimientos, pero que habitualmente se suministran a consumidores y municipios.[2] Esta tecnología fue empleada antes del desarrollo de la explotación y conducción del gas natural desde el yacimiento hasta los grandes consumidores.