El generismo o genderismo, es el sistema social o creencia cultural de que el género es binario: es decir, de que existen (o deberían existir) solo dos géneros, masculino y femenino, con las características de cada uno inherentemente relacionadas con el sexo asignado al nacer.
Entre estas características se incluyen expectativas de vestimenta, comportamiento, orientación sexual, nombres y pronombres, preferencia de aseo, entre otras.[1] Estas expectativas pueden reforzar actitudes negativas, prejuicios y discriminación contra las personas con expresiones de género no normativas o con identidades de género distintas a la asignada.[2]
El generismo es especialmente relevante para las personas transgénero, ya que es una ideología en la que se basa la transfobia y la discriminación contra las personas no binarias.[3] Al igual que la transfobia es paralela a la homofobia, el generismo es paralelo al heterosexismo,[4][5][6][7] que es la idea de que la heterosexualidad es la orientación sexual por defecto o más deseable en comparación al resto de orientaciones. Otro concepto relacionado es la heteronormatividad, la idea de que los géneros masculino y femenino y la heterosexualidad son la norma social.