La dinastía mameluca de Irak (en árabe:مماليك العراق Mamālīk al-ʻIrāq) fue una dinastía que gobernó Irak entre los siglos XVIII y XIX, compuesta principalmente por kurdos.
En el Imperio Otomano, los mamelucos fueron esclavos libres que se convirtieron al Islam, fueron entrenados en una escuela especial y luego asignados a tareas militares y administrativas. Tales mamelucos presidieron el Irak otomano desde 1704 hasta 1831.
La elite gobernante mameluca, compuesta principalmente por oficiales georgianos, logró afirmar la autonomía respecto de sus señores otomanos, y restauró el orden y cierto grado de prosperidad económica en la región. Los otomanos derrocaron al régimen mameluco en 1831 e impusieron gradualmente su dominio directo sobre Irak, que duraría hasta la Primera Guerra Mundial, aunque los mamelucos continuaron siendo una fuerza sociopolítica dominante en Irak, ya que la mayoría del personal administrativo de referencia en Bagdad se extrajo de los antiguos hogares mamelucos o comprendían una sección transversal de la clase notable en los tiempos mamelucos.