Un gour (un término usado originalmente en francés y procedente del occitano gorg [gur], «sima», «charco», a su vez del latín gurges, «sima», «gaznate») es una concreción carbonatada (espeleotema) que tiene forma de dique desarrollado sobre una pendiente por la que circula un curso de agua activo. Dan lugar a represamientos escalonados, siendo una forma bastante frecuente en cavidades kársticas.
También se puede hablar de microgours, que se forman exactamente igual que los gours normales pero sobre pendientes mucho más suaves y con un paso discontinuo del agua.
Por extensión, el término a veces se aplica inapropiadamente a un simple agujero lleno agua al aire libre, relativamente profundo, que conserva generalmente el agua durante la estación seca (véase también marmita de gigante)