La grelina[1] o ghrelina[2] (del inglés ghrelin, que a su vez nace de las siglas growth hormone-releasing peptide), es una hormona sintetizada principalmente por el estómago, que se definió como el ligando natural del receptor de secretagogos de la hormona del crecimiento (GHS-R). Además de estimular la secreción de hormona del crecimiento (GH) en la hipófisis, la grelina favorece la regulación del metabolismo energético. La administración de grelina en roedores da lugar a un aumento del peso corporal y de la adiposidad, ya que esta hormona estimula ciertas neuronas hipotalámicas provocando un aumento del apetito. También ha demostrado tener un efecto antiinflamatorio y antifibrótico en modelos murinos con fibrosis pulmonar inducida.[3] Esta hormona es sintetizada por las células endocrinas P/D1 ubicadas en el fundus gástrico, aunque también se han descubierto pequeños porcentajes en intestino, páncreas, hipófisis, riñón y placenta. Los niveles circulantes de grelina aumentan antes de las comidas y disminuyen tras la ingesta de alimento, por lo que es conocida popularmente como la hormona del hambre.
↑Real Academia Nacional de Medicina. «Grelina». dtme.ranm.es. Consultado el 27 de febrero de 2021.
↑OMS,OPS,BIREME (ed.). «Ghrelina». Descriptores en Ciencias de la Salud. Biblioteca Virtual en Salud.