El grito de Wilhelm es un efecto de sonido de stock usado por primera vez en 1951 en la película Tambores lejanos. La voz del grito fue interpretada por Sheb Wooley. Ha aparecido en decenas de películas y series de televisión desde entonces. Al igual que la grabación del canto del águila de cola roja, el “sonido de teléfono universal” y el “trueno de castillo”, es probablemente uno de los clichés de sonido cinemáticos más conocidos.[1]