La guerra de Indochina de 1975 a 1991, a veces referido como la tercera guerra de Indochina, fueron unas series de conflictos armados interconectados, principalmente entre los diversos Estados comunistas por la influencia estratégica en Indochina después del colapso de Vietnam del Sur y la República Jemer, y la caída del Reino de Laos. El conflicto representó la influencia de la ruptura sino-soviética y la disolución de la unidad de los regímenes de izquierda del Sudeste Asiático continental para aliarse con una de las dos potencias comunistas.[1]
La guerra comenzó principalmente debido a las continuas incursiones de los Jemeres Rojos en territorio vietnamita que intentaron retomar territorio que llegó a pertenecer anteriormente al Imperio Jemer. Estas incursiones darían lugar a la guerra camboyano-vietnamita en la que el Vietnam recién unificado derrocó a la Kampuchea Democrática de Pol Pot y sus Jemeres Rojos, poniendo fin a su vez al genocidio camboyano. Vietnam había instalado la República Popular de Kampuchea, con muchos opositores de Pol Pot y liderados por Hun Sen. Esto llevó a la ocupación de Camboya por Vietnam durante más de una década. El empuje vietnamita para destruir por completo a los Jemeres Rojos los llevó a realizar redadas fronterizas entre los límites de Camboya y Tailandia, porque este último país les había proporcionado refugio.[2][3]
China se opuso enérgicamente a la invasión de Camboya. Las fuerzas armadas chinas lanzaron una operación punitiva en la guerra sino-vietnamita en febrero de 1979 y atacaron las provincias del norte de Vietnam, decididas a contener la influencia soviética/vietnamita y evitar ganancias territoriales en la región que perjudicaran los intereses geopolíticos del Partido Comunista de China.[4]
Con el fin de adquirir el control total sobre Camboya, el Ejército Popular de Vietnam necesitaba desalojar a los líderes y unidades restantes de los Jemeres Rojos, que se habían retirado a las áreas remotas a lo largo de la frontera entre Camboya y Tailandia.[5] Después de la Conferencia de Paz de París en 1989, las fuerzas vietnamitas se retiraron del territorio camboyano. Finalmente, los compromisos regulares de las tropas en la región terminaron después de la conclusión de los Acuerdos de Paz de París de 1991.[6][7]
En Laos, la insurgencia que comenzó en 1975 por parte del grupo étnico miao contra el entonces nuevo gobierno del Pathet Lao para la década de 1990 se volvió un conflicto congelado que sobrepasó el tiempo de la tercera guerra de Indochina. Dicha insurgencia llegó formalmente a una conclusión entre 2007-2008, con el apoyo del gobierno tanto de China como de Vietnam.