Las Islas Bermudas fueron descubiertas a principios del siglo XVI, probablemente en 1503, aunque no existen pruebas respecto del año exacto o la identidad del descubridor. Se atribuye el descubrimiento a Juan Bermúdez, de Palos de la Frontera (Huelva, España), aunque nada se sabe de su primera visita. Regresó en 1515, según la crónica de su acompañante Oviedo y Valdés; (publicada en 1526) no intentaron atracar a causa del mal tiempo.
Durante las siguientes décadas, exploradores de otros países recalaron en las islas, varios de ellos a causa de naufragios provocados por los arrecifes que las rodean. Entre ellos, un grupo de navegantes portugueses en 1543, y Henry May en 1593.