Homo antecessor | ||
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Rango temporal: 0,85 Ma - 0,75 Ma Pleistoceno Inferior | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Subfilo: | Vertebrata | |
Clase: | Mammalia | |
Orden: | Primates | |
Suborden: | Haplorrhini | |
Infraorden: | Simiiformes | |
Superfamilia: | Hominoidea | |
Familia: | Hominidae | |
Género: | Homo | |
Especie: |
H. antecessor Bermúdez de Castro et al., 1997[1] | |
Sinonimia | ||
El Homo antecessor es una especie extinta perteneciente al género Homo, cuyos restos fósiles se descubrieron en 1994 en la Sierra de Atapuerca, en España, y que se han datado en unos 800 000 años, correspondiente al período Calabriense durante el Pleistoceno Temprano.[2]
Su nombre proviene del latín: Homo – "hombre"; antecessor – “explorador”, “pionero” o “colono temprano”, debido a que se consideraba la especie homínida más antigua de Europa.[3] Se han encontrado vestigios fósiles o líticos en yacimientos europeos que datan de 1 a 1,6 millones de años, pero en ninguno se tienen restos fósiles suficientes para poder atribuirlos a una especie humana precisa, por lo que el Homo antecessor sigue apareciendo como la especie más antigua de Europa occidental y central.
Eran individuos altos (de al menos 160 cm de altura), fuertes, con un pecho ancho y bastante pesado, con una morfología facial única, incluyendo huesos faciales de rasgos “modernos”, pero coronas y raíces de los dientes “primitivos”, y con un cerebro más pequeño que el de los HSAM (Homo Sapiens Anatómicamente Modernos).[4] Sus extremidades eran largas, rótulas delgadas y los pies indican que H. antecessor caminaba y transmitía el peso corporal de manera diferente a los humanos modernos.
El H. antecessor fabricó guijarros y lascas simples de cuarzo y pedernal entre otros materiales. Esta industria lítica de Modo 1 puede representar un precursor de la industria achelense, que se extendió luego en Europa Occidental y África. No tenemos evidencia del uso de fuego por lo que debieron habitar en el interior de Iberia en los períodos cálidos y en la costa en los períodos fríos.
Existe un intenso debate científico respecto a la clasificación taxonómica de H. antecessor y sus relaciones con otras especies del género Homo, debido a que los especímenes conocidos representan etapas juveniles y falta un cráneo adulto completo. El aumento del registro fósil en Europa y África, y nuevos métodos han llevado a diferentes interpretaciones sobre su posición filogenética hipotética y los posibles escenarios evolutivos.[5]
En 1997, el grupo de investigación de Atapuerca, con el respaldo de otros paleoantropólogos, consideraron los restos de homínidos descubiertos como una nueva especie, H. antecessor, sugiriendo que fue un vínculo evolutivo entre H. ergaster y H. heidelbergensis,[6] y que por tanto sería un probable ancestro de la línea H. heidelbergensis – H. neanderthalensis, siendo a su vez el último ancestro común (UAC) entre los humanos modernos y los neandertales. H. antecessor tiene un mosaico único de rasgos primitivos del clado Homo, ciertos rasgos derivados presentes en los humanos actuales, algunos rasgos derivados compartidos con el H. neanderthalensis y sus antecesores en el Pleistoceno Medio europeo, y otros con los homininos de Asia del Pleistoceno Medio. Una especiación pudo ocurrir en África/Eurasia Occidental, originando un nuevo clado Homo. El H. antecessor podría ser una rama lateral de este clado que originará más tarde el UAC, ubicada en la región más occidental del continente euroasiático.[5]
Por otra parte, algunos científicos consideran que los restos de H. antecessor pertenecen a individuos de H. heidelbergensis, que habitó Europa entre los 600 000 y los 250 000 años en el Pleistoceno Medio.[3] Por último, otros científicos los consideran una variedad del Homo erectus / Homo ergaster.[7]
Otra cuestión pendiente de responder es cuál fue la vía de llegada de estos homininos a Europa. Los homínidos de la Sima del Elefante en Atapuerca son diferentes del H. erectus, pero muestran similitudes con ejemplares encontrados en Asia. Podrían proceder de una migración de aquellos de África hace 1,9 Ma, que habrían viajado por Europa a través del Corredor Levantino, mientras sus organismos se adaptaban a las condiciones ambientales hasta constituir un demo diferenciado que daría lugar al H. antecessor.[8] La otra hipótesis es un cruce de África a Europa a través del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán.[7]