Los Horacios eran hermanos trillizos, hijos de Publio Horacio. Son, con los Curiacios, figuras legendarias que, según la tradición de la Antigua Roma, en tiempos de Tulo Hostilio (672-640 a. C.) Ayudaron en acabar con la guerra que mantenían entre sí las ciudades de Roma y Alba Longa, para ello aceptaron el desafío de los tres Curiacios, también trillizos, a un combate de los tres contra los tres ante los dos ejércitos en pugna.