El huevo de Pascua es una tradición gastronómica de la fiesta de Pascua. Tanto en las culturas paganas como en el cristianismo primitivo era el símbolo de la fertilidad, y en parte representaba el inicio de un ciclo. Se regalaban huevos como símbolos de prosperidad y fertilidad. En el mundo eslavo su decoración alcanzó un auge especial, en la tradición de la písanka.