La inmunoglobulina G (IgG) es una de las cinco clases de anticuerpos humorales producidos por el organismo. Es la inmunoglobulina predominante en los fluidos internos del cuerpo, como son la sangre, el líquido cefalorraquídeo y el líquido peritoneal (líquido presente en la cavidad abdominal). Es una proteína especializada que es sintetizada por el organismo en respuesta a la invasión de bacterias, hongos y virus. Es la inmunoglobulina más abundante del suero, con una concentración de 600-1800 mg por 100 mL.[1] La IgG constituye el 80 % de las inmunoglobulinas totales.
Su tiempo de vida media es de aproximadamente 25 días o más, en muchos casos.
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