El protocolo criptográfico Diffie-Hellman, debido a Whitfield Diffie y Martin Hellman (autores también del problema de Diffie-Hellman o DHP), es un protocolo de establecimiento de claves entre partes que no han tenido contacto previo, utilizando un canal inseguro y de manera anónima (no autenticada).
Se emplea generalmente como medio para acordar claves simétricas que serán empleadas para el cifrado de una sesión (establecer clave de sesión). Siendo no autenticado, sin embargo, provee las bases para varios protocolos autenticados.[1] Su seguridad radica en la extrema dificultad (conjeturada, no demostrada) de calcular logaritmos discretos en un cuerpo finito.[1]
El método lleva el nombre de los criptógrafos Whitfield Diffie y Martin Hellman, quienes lo desarrollaron y publicaron en 1976[2] y recibieron el prestigioso premio A.M. Turing de 2015 por este trabajo "que revolucionó la seguridad informática".[3]