La primera toma de posesión de Woodrow Wilson como vigésimo octavo presidente de los Estados Unidos tuvo lugar el martes 4 de marzo de 1913 en el pórtico Este del Capitolio de los Estados Unidos en Washington D. C.. Fue la 32.ª toma de posesión de la historia de Estados Unidos y marcó el comienzo del primer mandato de Wilson como presidente y Thomas R. Marshall como vicepresidente. El presidente de la Corte Suprema, Edward Douglass White, fue el encargado de tomar el juramento presidencial a Wilson.
En su discurso inaugural, Wilson dejó clara su visión de Estados Unidos y su pueblo como una fuerza moral ejemplar: "En ningún otro lugar del mundo los hombres y mujeres honrados han exhibido de forma más notable la belleza y la energía de la solidaridad, la bondad y el compañerismo en sus esfuerzos por corregir el mal, aliviar el sufrimiento y encaminar a los débiles hacia la fuerza y la esperanza".[1] No se realizó baile inaugural para celebrar la ocasión, ya que Wilson lo consideró inapropiado para la ocasión.
El día anterior a su toma de posesión, Wilson esperaba que la multitud lo recibiera en la estación de ferrocarril a su llegada a Washington. Sin embargo, acudió más gente a la marcha por el sufragio femenino organizada por Alice Paul.[2]