Los isoflavonoides son una clase de flavonoides (metabolitos secundarios de las plantas, que se sintetizan en principio, a través de la llamada "vía biosintética de los flavonoides") encontrados en las leguminosas y sólo en pocas no leguminosas. Están implicados en los mecanismos de defensa de la planta ante el herbivorismo, y también funcionan como señales químicas en la fijación de nitrógeno.
Al desviarse de la vía biosintética de los flavonoides, un anillo bencénico migra de la posición 2 a la posición 3 del anillo central, por lo que el esqueleto cambia a uno de 3-fenilcromen-4-ona, que es el esqueleto base de los isoflavonoides.[1]
El grupo comprende a más de 230 estructuras, y los dos más conocidos son la genisteína y la daidzeína.[2]