Jarya, también llamadas jawaris, era un término para cierto tipo de esclavas en el mundo islámico medieval.[1] Eran esclavas "para placer" (muṭʿun, ladhdha) o “esclavas para las relaciones sexuales” (mandíbulaārī al-waṭ), que habían recibido formación especial en habilidades artísticas. Sin embargo, al contrario que las Qiyan, no actuaban para otros hombres sino solo para el hombre a cuyo harén pertenecían.