Kiri-sute gomen (斬捨御免 kiri sute gomen?) es una expresión idiomática japonesa, la cual designa una ley del período Edo en cuya virtud un samurái tenía derecho a atacar con su espada a cualquier persona de una clase social inferior que hubiera comprometido su honor con una afrenta real o percibida.[1] La mayor peculiaridad de esta ley era su potencial carácter de homicidio legalizado: el samurái tenía derecho a golpear con la proporcionalidad que creyera conveniente, y era del todo irrelevante si la víctima moría o si solo quedaba herida por el golpe.