En la carpintería, se denomina labrado al proceso mediante el que se convierte un tronco desde su forma natural cilíndrica a una viga de madera con superficies más o menos planas utilizando en su mayor parte un hacha plana y alguna otra herramienta cortante. Es un método antiguo; antes de la aparición de los aserraderos en la era industrial era la forma común para obtener vigas para construcciones de madera. En la actualidad se utiliza en esporádicamente para dicho propósito. Por ejemplo aquellos constructores de cabañas de madera con escaso presupuesto, a veces, eligen labrar sus vigas en vez de comprarlas.[1][2]