Se le llama late bloomer[1] (en español: flor tardía) a la persona cuyo talentos o capacidades no son visibles para los demás hasta más tarde de lo habitual. El término se usa metafóricamente para describir a un niño o adolescente que se desarrolla más lentamente que otros en su grupo de edad, pero eventualmente alcanza y en algunos casos supera a sus pares, o un adulto cuyo talento o genio en un campo determinado sólo aparece más tarde en la vida de lo normal, en algunos casos sólo en la vejez.
Aunque existe una percepción común de que el desarrollo intelectual alcanza su punto máximo en un adulto joven y luego disminuye lentamente a medida que aumenta la edad, esto puede ser simplista. Aunque la capacidad de formar nuevos recuerdos y conceptos puede efectivamente disminuir, la persona mayor tiene la ventaja del conocimiento acumulado, las asociaciones entre conceptos y las técnicas mentales que pueden darle una ventaja en algunos campos.[2]