Las expresiones lavar platos, lavar los platos o fregar los platos son metonimias de uso coloquial muy común[1] con las que realmente se alude a la acción de limpiar la totalidad de la vajilla, tras su uso para cocinar o comer.
La vajilla puede ser lavada a mano (habitualmente con la ayuda de un líquido lavavajillas), o a máquina en el lavaplatos o lavavajillas (un electrodoméstico en el que se meten pastillas de detergente lavavajillas en polvo compactado).