La leche de cabra es el subproducto de la operación de ordeñe que se hace los mamíferos del género Capra.[1] Este tipo de leche posee aplicaciones culinarias directas en la industria láctea como es el caso de la elaboración de quesos de leche de cabra.[2] Es posible elaborar los mismos productos lácteos con la leche de cabra, existiendo en el mercado aquellos que culturalmente son más aceptados. En algunos países es posible que se comercialice en supermercados, siendo su cuota muy inferior a la de otras leches como la de vaca. La leche de cabra es, por regla general, más digestiva y nutritiva que la leche de vaca.[3]
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