El leonesismo es un sentimiento territorial que se articula como movimiento cultural,[2] social y político, de carácter regionalista, autonomista o soberanista, y que persigue el reconocimiento de parte de los territorios de la antigua Corona leonesa que en su mayoría conformaron a partir de 1833 la región histórica de León (provincias de León, Zamora y Salamanca, conjunto al que denominan región leonesa, País Leonés o reino de León) como comunidad autónoma propia, escindida de la actual Castilla y León. Según Electomanía en 2022 sobre una base de más de 3000 encuestados, las provincias de León, Zamora y Salamanca son las únicas que suspenden la actual configuración autonómica.[3] Además de las asociaciones y fuerzas políticas del leonesismo, el movimiento leonesista cuenta con el apoyo de organizaciones de marcado carácter castellanista como la Asociación Socio-Cultural Castilla, que persigue una Castilla unida.[4]