Libertad Lamarque | ||
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![]() Libertad Lamarque, c. 1938 | ||
Información personal | ||
Apodo | «La novia de América» | |
Nacimiento |
24 de noviembre de 1908 Rosario, Santa Fe, Argentina | |
Fallecimiento |
12 de diciembre de 2000 (92 años) Ciudad de México, México | |
Causa de muerte | Neumonía | |
Residencia |
Miami Ciudad de México Buenos Aires | |
Nacionalidad | Argentina | |
Familia | ||
Padres |
Gaudencio Lamarque Josefa Bouza | |
Cónyuge |
José María Romero (matr. 1926; div. 1936) Alfredo Malerba (matr. 1945; fall. 1994) | |
Hijos | Libertad Mirtha Romero (1927-2014) | |
Educación | ||
Educación |
Escuela Bernardino Rivadavia Colegio Arcelia Delgado de Arias | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actriz, cantante | |
Años activa | 1924-2000 | |
Género | Tango | |
Instrumento | Soprano ligera | |
Discográfica | RCA Victor | |
Premios artísticos | ||
Premios Ariel |
Ariel de Oro 2000 Por trayectoria | |
Libertad Lamarque (Rosario, Santa Fe, 24 de noviembre de 1908-Ciudad de México, 12 de diciembre de 2000) fue una actriz y cantante de tango argentinomexicana.[1]
Nació en Rosario, Santa Fe y su infancia estuvo marcada por la pobreza. Sus inicios en la actuación ocurrieron a la edad de siete años en obras vinculadas a la militancia anarquista de su padre. En 1924, instalada en Buenos Aires, fue contratada para actuar en el Teatro El Nacional y grabar discos con la compañía RCA Víctor, convirtiéndose en una de las primeras cantantes de tango surgidas en la década de 1920 que crearon la modalidad vocal femenina en el rubro. Su debut en cine ocurrió en 1930 cuando protagonizó un filme mudo, Adiós, Argentina, de Mario Parpagnoli, mientras que en 1933 intervino en la primera película sonora argentina, ¡Tango!, junto a Tita Merello.[2][3] Calificada desde muy joven como «la reina del tango», en 1934 fue elegida «Miss Radio» por votación popular en la revista Sintonía. Su consagración como actriz melodramática ocurrió luego de que protagonizara El alma del bandoneón (1935), tras lo cual fue contratada por José A. Ferreyra para encabezar tres películas que combinaban canciones interpretadas por Lamarque: Ayúdame a vivir (1936) —donde también fue argumentista—, La ley que olvidaron (1937) y Besos brujos (1938), que le dieron popularidad en Argentina y el resto de América Latina.[2]
Fue contratada por Argentina Sono Film, donde la dirigieron algunos directores como Luis César Amadori, Luis Saslavsky, Alberto de Zavalía, Mario Soffici y Carlos Borcosque, destacándose su actuación en Puerta cerrada (1939), que le mereció el premio a la mejor actriz extranjera en Croacia, y La casa del recuerdo (1940).[2] Un nuevo contrato con los Estudios San Miguel significó su traspaso a la comedia y fue así como filmó Eclipse de sol (1942) —donde apareció rubia por primera vez— y Romance musical (1946).[2] Tras un altercado con la actriz Eva Duarte —el incidente fue aclarado por la propia Lamarque en su autobiografía, publicada en 1986— durante el rodaje de La cabalgata del circo (1945), debió exiliarse en México y debutó en el cine de ese país en un filme junto a Jorge Negrete, Gran casino (1947). Su éxito en México fue instantáneo y desarrolló una amplia trayectoria cinematográfica, participando en casi cincuenta películas como Otra primavera (1949), Ansiedad (1952), Escuela de música (1955) y El pecado de una madre (1960).[4][5] En Cuba, a raíz de la proyección internacional que adquirió su carrera, recibió el apelativo de «La novia de América», con el que se la identificó hasta su muerte.[2] Tras la caída del peronismo, regresó a la Argentina y filmó Creo en ti (1960), que no tuvo repercusión, pero durante la década de 1960, protagonizó un filme en España junto a Joselito, Bello recuerdo (1961), y encabezó un espectáculo teatral en Argentina, ¡Hello, Dolly!, que tuvo un amplio éxito.[2]
Considerada como la actriz argentina con mayor trayectoria en el ámbito internacional, Lamarque filmó La sonrisa de mamá (1972) junto a Palito Ortega y se retiró definitivamente del cine en 1978 tras participar en La mamá de la novia, de Enrique Carreras. Hacia el final de su carrera, se focalizó en el medio televisivo y participó de varias telenovelas como Mamá, Soledad y Amada. En paralelo, obtuvo importantes premios y reconocimientos en diversos países.[6] Fue designada «Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires» en 1990 y «Personalidad Emérita de la Cultura Argentina» en 1995. Continuó presentándose como cancionista en diferentes países y, a la edad de 90 años, tuvo un papel secundario destacado en la telenovela mexicana La usurpadora (1998). Falleció en diciembre de 2000 a los 92 años, mientras se encontraba grabando la telenovela infantil Carita de ángel.[7] Poco tiempo antes, había recibido el premio Ariel de Oro a la trayectoria.
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Clarín3
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Web5