La literatura en euskera es la literatura que utiliza como vehículo de expresión el euskera. Hasta el siglo XVI fue una literatura predominantemente oral y popular, tal y como se puede apreciar en el influjo que tuvo en sus inicios escritos.[1] La literatura escrita siguió un camino parecido al de otras literaturas en lenguas minoritarias como la albanesa, friulana o la finesa. La primera obra impresa exclusivamente en euskera es la antología de Bernat Dechepare, Linguae Vasconum Primitiae, publicada en 1545, que es aún hoy uno de los textos más citados en defensa o como referencia al euskera. En 2004 se descubrió también un manuscrito, de Juan Pérez de Lazarraga, que puede arrojar nueva luz sobre los orígenes de esta literatura.
Durante el siglo XVII la literatura en euskera vivió su Edad Dorada, en la que prosperó la poesía y la prosa religiosa. A lo largo de su historia, la literatura en euskera encontró graves obstáculos para su desarrollo, como su gran variedad dialectal, que dificultó la creación de una lengua literaria que sirviera como modelo común, la falta de uso como lengua oficial administrativa, el desapego de las élites y sobre todo la prohibición de su uso en la administración y sistema educativo a partir de finales del siglo XVIII.[2] Dicha prohibición fue mucho mayor durante la dictadura franquista, debido a las persecuciones que sufrieron las manifestaciones públicas del euskera.[3] La cual no impediría la creación de la revista Egan (1948) financiada por la Diputación de Guipúzcoa, la editorial de libros en euskera Kuliska Sarta (1952) o que la Academia de la Lengua Vasca celebrase congresos sobre el euskera y convocase concursos literarios a partir de 1956.