Las llaves de san Pedro son un símbolo de la Iglesia católica y más específicamente, del papado. Simbolizan las llaves del Reino de los Cielos confiadas a Simón Pedro; se representan de oro y de plata como símbolo del poder de atar y desatar. Según la Iglesia católica, Jesús se las dio a san Pedro, como signo de su supremacía sobre los demás discípulos y apóstoles.[1][2]
Y yo te digo: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo».Mt 16, 18-19